martes, 31 de mayo de 2011

HOMENAJE A FRANCISCO PASCASIO MORENO EN EL DÍA DEL GUÍA DE TURISMO

En 1992, durante un Encuentro Nacional de Guías de Turismo de la República Argentina, en Resistencia, Chaco, la Asamblea Plenaria institucionalizó al 31 de mayo como “Día Nacional del Guía de Turismo”, fecha que fue propuesta por recordarse el natalicio del Dr. Francisco P. Moreno, a quien se reconoce como naturalista, investigador y gran promotor de los viajes turísticos.


El significado del Guía de Turismo en el proceso turístico y su importancia tanto para el visitante como para el destino, es primordial. Es la persona con quien el visitante mantendrá contacto permanente durante su estadía, convirtiéndose en la imagen, símbolo o emblema del lugar visitado. Para el visitante, el guía es más importante que las autoridades de turismo del lugar.


Durante muchos años, en una profesión nueva y no muy reconocida, los Guías trabajaron con ahínco individualmente. Luego se agruparon en Asociaciones locales y regionales y a partir de allí comenzaron a intercambiar experiencias con los colegas de distintos puntos del país.En la provincia de La Pampa, distintas capacitaciones están en marcha, fortaleciendo la formación de conciencia turística y capacitando futuros guías en «Municipios Turísticos».


El 31 de mayo de 1852 nació en Buenos Aires quien fuera reconocido medio siglo después como el «Perito» Moreno. Su protagonismo en la gestión de nuestras fronteras, su familiarización con nuestros recursos naturales, su férrea defensa del ambiente y su vocación por descubrir, preservar y recorrer nuestra extensa geografía vinculan su natalicio con el homenaje al Guía de Turismo profesional.


En 1873 Moreno inició una serie de viajes hacia la Patagonia, para desentrañar los secretos de ese pedazo de tierra argentina. En 1875 se lanzó a la conquista de lo no alcanzado hasta entonces por el hombre blanco: el lago Nahuel Huapi, avanzando desde el Este. Nada lo detuvo, ni los grandes peligros que debió afrontar. El 22 de enero de 1876 llegó a dicho lago, el primer hombre blanco y argentino, procedente del Este.

A mediados de octubre de ese año descubre dos grandes lagos sureños a los que designa con los nombres de Argentino y San Martín. Recorre el Lago Viedma y denomina Fitz Roy a un volcán. Luego el presidente Avellaneda le encomendó estudiar las riquezas del sur y las posibilidades de colonizarlo y de incorporar a los indios a la vida civilizada. Durante más de 20 años, la Patagonia en toda su extensión fue fuente inagotable de riquezas para su colección. Pero Moreno, no sólo fue un explorador de la Patagonia que se interesaba por la arqueología, antropología y la historia natural, sino que también fue un defensor científico de los intereses territoriales argentinos en conflicto con Chile, cuyos problemas limítrofes se extendían desde hacía muchos años.


En 1897 fue designado «perito» argentino y el 20 de noviembre de 1902 se ponía fin al conflicto de límites con una solución aceptada por ambos pueblos; 42.000 Km cuadrados de territorio a favor de la Argentina. Estos kilómetros los recuperó el país por medio de su política de arbitraje, basada en sólidos fundamentos, que supo sustentar la razón y la verdad expresada por uno de sus hijos más preclaros.


He aquí su obra como delegado. De ahí el nombre de Perito con que se lo designa universalmente. Como recompensa, el gobierno argentino, le cedió en premio tierras fiscales en la Patagonia que luego Moreno donó en 1903 y dieron origen a lo que hoy es el Parque Nacional Nahuel Huapi.



Una muestra de altruismo que ya no existe en nuestros días







Por Susana Gesualdi